NUESTROS PROCESOS GRIPALES Y DOLOR DE HUESOS

Jamás podremos protocolizar en terapia natural, porque ello implicaria dejar de observar, mirar, escuhar, y según se decía y se dice, ello es una falta de educación, y de seriedad científica, de seriedad natural, y de seriedad emocional-espiritual (=energía). Faltando al respeto con ello a la sabiduría de la experiencia.

Y vemos que nuestro invierno de Lugo, de Galicia, no es el mismo que el de Murcia, por poner un ejemplo. Y sin embargo en los noticiarios televisivos y anuncios medicamentosos (por cierto prohibidos por ley...a excepción de los que ….uds. saben).

Y es que la riqueza climática por la posición estratégica de esta España nuestra, nos puede enseñar una riquisima sabiduría, que condimentada con tolerancia, frenada en el hormigón, y sobre todo nos unimos todos, gravando con móviles cámaras o lo que sea todo lo que nos tirán desde el aire, bichitos de todo tipo, creando plagas hoy llamadas CHEMTRAILS, mucha información, y grabaciones de ello en internet, y personas asociadas que de forma libre gravan en dias soleados de invierno y primavera por la tarde contra la noche, es cuando más se ven. Una invasión, que los gobiernos no ven, y que todo el pueblo sufre.

Este año, hay mucha más humedad ambiental, mezclada con fuertes cambios en temperatura ambiental, sumándole pocas horas o casi ninguna de sol. Lo cual implica una mayor activación de todos los dolores que tengan que ver con nuestros huesos; y más gripes y catarros, que si no sabemos cuidarnos en alimentación, vestimenta, entorno, y fitoterapia, pueden complicarsenos en bronquitis, neumonías, etc.

Todo esto nos lleva, a crearnos una alimentación basada en caldos de verduras y hortalizas, que nos remineralizan, ayudándonos a subir nuestras defensas: Así como el caldo de berzas, con cebolla y ajo picados por el medio, o de judia, o de ortiga, o de espinaca.... Los purés de calabaza, de zanahoria, remolacha.... Los potajes de lentejas, garbanzos, pescado.. La sopa de mijo, de avena, de arroz, de quinoa.... Añadiéndoles pizcas de hierbas o en pequeñas dosis, de cominos, oregano, tomillo, jengibre, curcuma, diente de león, llantén, perejil....

Sin olvidarnos de nuestro zumo de limón, con miel y agua bien caliente para tomar; vigilando siempre que nuestro intestino se mueva; y si no echamos mano de concentrados de frutas laxantes como higo, maná y ciruela o plantas como la frángula, malva...

En cuanto a nuestro sistema emocional-espiritual, se les puede ayudar mezclando diferentes prácticas de meditación, visualización, paseos por la naturaleza con calzado y ropas adecuadas, técnicas chamánicas de sanación para nuestras negatividades, y fortalecimiento de nuestro ser interno, y determinados libros son buenos compañeros de nuestra alma y espiritu. Como “Espejos”, “Cartas del niño interior”...

En cuanto a la fitoterapia para nuestros dolores de huesos y musculos nos puede ayudar el cartílago de tiburón, cuyos principales componenetes son: el colágeno, los aminoácidos, minerales (calcio, fosforo, magnesio....), glicosaminoglicanos y mucopolisacáridos(estimulan la respuesta inmune en la lucha contra la inflamación). Conteniendo también, más de 40 por ciento de colágeno puro; mejorando así la elasticidad de los tejidos, la cicatrización en rotura de ligamentos y para el crecimiento y el rejuvenecimiento de la piel y de los tejidos conectivos. ES bueno, que el cartilago sea de alta pureza, y a algunas personas les va mejor mezclado con curcuma, perejil, etc, por los niveles de absorción, siendo además, fantástica su capacidad de regeneración en el intestino. Plantas que nos ayudan en la inflamación y dolores son el harpagofito, el sauce, la ulmaria, la BOSWELIA....etc.

En cuanto a gripes y resfriados, nos va muy bien el propoleo, en sus diversas presentaciones de gotas que podríamos tomar durante todo el otoño e invierno si va en una buena base, dependiendo de nuestras tendencias, ayudandonos a mantener en buen estado nuestras defensas; pudiendo luego ir combinado con diferentes infusiones, o aaceites esenciales muy puros, para logras un efecto espectorante o limpiador de nuestros pulmones y bronquios de toda mucosidad. Estos aceites esenciales destilados en cristal, dan muy buen resultado tambien aplicados en el timo, en la espalda en el baño con dos o tres puñados de sal marina pura, ionizando así nuestra piel, que al ser nuestro segundo pulmón favorece nuestra respiración, especialmente por la noche.

Si tenemos tendencias a catarros alégicos, nos ayudan prantas como sol de oro, luffa... que podemos tomarlas en jarabe, o sprays nasales con alta eficacia, fortaleciéndonos, poco a poco, evitando las repeticiones fuertes.

Cuando nuestro problema, es el fuerte taponamiento de nariz, embotamiento de cabeza, o acumulación de moco en el oído; nos va bien sumado a todo lo demás, chupar algo similar a comprimidos con plantas balsamicas de alta calidad, fluidificando así nuestro moco. Además de algunos aceites para nuestros oídos.

Los oligoelementos como el zinc, el cobre, la plata, el oro entre otros, suben nuestras defensas, ayudándonos en todo tipo de infecciones.

Y no podríamos olvidarnos de nuestra gran amiga la EQUINACEA, procedente de los indios norteamericanos en su día, y hoy en día tan extendida, la cual merece casi todo un artículo. Más de quinientos estudios científicos realizados con la equinácea, o con sus extractos, nos indican su poder tonificante del sistema inmunitario, así como sus efectos antibióticos, antivirales, bajando incluso las fiebres.

La investigación en laboratorio confirma la estimulación de la inmunidad celular, mediada por células efectoras,y la humoral que implica la formación y utilización de los anticuerpos. En 1981 el doctor Wagner y sus colaboradores del institutos de Biología Farmacéutica de la Universidad de Munich Observaron, que tras la administración de la equinácea la médula ósea aumentaba su producción de células blancas y de mediadores inmunitarios, con una interesante actividad anticancerígena.

Y no se olvide, que en luga de estar dos semanas con amigdalas, porque no probar a estar sólo una, experimentando yo mismo con una alimentación adecuada y un tratamiento natural; siendo además el postamígdalas sin efectos secundarios en estómago e intestino, y saliendo de ello mucho más fortalecido.