Terapias Nova Era

ACEITE DE ARBOL DE TE: PULGAS, PIOJOS, HERPES, PARASITOS

El aceite del árbol del te o TEA TREE es de la familia, Malaleuca alternifolia, Un árbol australiano, que puede alcanzar los siete metros de altura, con hojas estrechas y aromática lineares. Las flores blancas crecen en espigas de 3-5cm de largo. El fruto es pequeño y leñoso en forma de copa de 3-5 mm de diametro.

Arbol de Te

Separándose de Asia se formaron las más largas islas de la tierra: AUSTRALIA. Al sur de esta gran isla cercana a la antártica que es relativamente fría, en contrarse con la región nórdica que está cerca del ecuador por lo que es caliente y tropical, convirtiéndose en sede de una rica diversidad de vida desde las montañas hasta la planicie, vastos desiertos, pacíficos lagos o lagunas, bosques de lluvias y grandes acantilados

En la costa oeste de Australia es donde crecen una serie de raros e inusuales árboles, de esta región proviene la “Malaleuca Alternifolia” del cual proviene el aceite del cual se han descubierto propiedades terapéuticas y curativas

El doctor Paul Pebiche, jefe del departamento de fitoterapia de la facultad de medicina de la universidad de Paris, Francia ha expresado lo siguiente:

“Pienso que el árbol del té, es un gran recurso natural para Australia. Australia tiene un gran tesoro en él, particularmente en este siglo en el cual estamos, viviendo donde haun una creciente amenaza de enfermedades infecciosas y de contaminación”

La tradicón dice que los aborígenes australianos desde tiempos remotos, han visto al árbol de té con sentido místico, considerando su uso como un regalo especial de la naturaleza para usos medicinales. Se dice que recolectaban las hojas del árbol del té, colocándolas sobe su piel para curar cortaduras, picaduras de insectos , quemaduras y otras manifestaciones de la piel como irritaciones o afecciones diversas, se dice que aborigenes que elaboraban una masa de las hojas que utilizaban como repelente ante los insectos, cuenta la historia de estos aborígenes que alrededor de los árboles del té, construían una especie de albercas yo tanques de agua donde depositaban una buena cantidad de hojas maceradas de árbol del té, con lo cual el agua tomaba un color bronceado, utilizándola para curar una serie de padecimientos de orden infeccioso en su cuerpo, bañandose en esta agua por tiempo ilimitado en tanto la enfermedad persistiera.

Fuera de Australia este producto se ha conocido desde hace aprosximadamente unos 100 años, concediéndole amplias poderes como antisético, bactericida y fungicida.

Pero en la última decada se han relizado interesantes y variados estudios sobre el aceite del árbol del té, para ser utilizado en tratamiento del acné, las quemaduras, infecciones de garganta, boca, vagina, enfermedades provocadas por la cándida y todo tiò de infecciones ocasiodas por hongos. Pudiéndose utilizar además como desinfectante, para matar hongos, como detergente del piso y para desinfectar aires acondicionados y sistemas de ventilación.

El aceite del árbol de te es un recurso renovable, no es corrosivo, no mancha, es bastante económico (teniendo en cuenta su grado de efectividad),fácil de utilizar, y se puede adherir a un amplia variedad de productos. Cuando se disuelve en agua mantiene intactas sus propiedades.

¿COMO LLEGA A OCCIDENTE EL ACEITE DEL ÁRBOL DEL TE?

Pues bien, en 1970, el capitán James Cook, representante de la armada naval de la realeza británica desembarcó en Endeawour en la bahía británica de Australia, cerca de lo que es ahora Sidney, su capital. Al capitán Cook le acompañaba Joseph Banks, un joven británico,quien más tarde sería Sir Joseph, presidente por 40 años de la real sociedad británica. El científico Banks era un afortunado terrateniente y poseedor de riquea británica, pagando los gastos de todos los científicos que venían a bordo de la embarcacion del capitán Cook. La presencia de Banks, en la expedición le dio un carácter de creciente interés a la travesia encabezada por el capitán Cook y su embarcación, abriend el camino para otros investigadores que llegaron más tarde por estas mismas rutas, tal como el mismo Charles Darwin, 60 años después.

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En 1923 el doctor A.R. Penfold,curador y químico en el museo de tecnología y aplicación de ciencias en el gobierno de Australia, condujo un estudio de las hojas del árbol del té; decubriendo que el aceite esencial del árbol del té es treinta veces más fuerte que un antiséptico bactericida como el ácido carbólico, considerado como un estándar universal en los primeros años del siglo xx. En 1925, anunció su descubrimiento antes que la real sociedad de Inglaterra; afirmando que habiá verificado su eficacia 60 veces más sinfectante usado como jabón, frente a otros contra el bacilo generador de la fiebre tifoidea.

Hoy en día disponemos en el herbolario, de un pequeño y gran laboratorio español, “Intersa”,que por tradición familiar, destila en cristal algunos aceites esenciales, y hace unos maravillosos JABONES LÍQUIDOS, más higiénicos y fáciles de usar, que en mi experiencia recoméndándollos desde que nacieron, poseen unos resultados fantasticos para el pelo y la piel, indistintamente adaptados a las presentaciones, con las que el consumidor está familiarizado en nombre de gel o champú ecólógicos, y sin productos químicos tóxicos para humanos, animales y medioambiente. A estos JABONES, les podemos añadir, sin temor, la dosis necesaria de aceite de árbol del té dependiendo para lo que sea, el profesiconal con la información adecuada le decimos como y cuanto. Por otra parte, “Intersa” dispone también de productos específicos para los PIOJOS, a base de este aceite esencial; con gran éxito en pulgas y Garrapatas y otros parásitos.

En 1930 el editos del Medical Journal de Australia publicó, que echando aceite de árbol del té, sobre el pus que genera una infección, esta se disuelve, dejando el lugar de la infección limpio con tejidos más sanos, con muchas más posibilidades de recuperación. El artículo también dijo, que si se aplica sobre la infección de una uña, esta se erradica antes de una semana.

En 1936, el mismo organismo editó, que habían logrado tratar exitosamente la gangrena diabética (combinada con alimentación adecuada).

Durante la segunda guerra mundial se dio una demanda excesiva del aceite del árbol del té, pues este producto fue considerado como un elemento indispensable en el equipo de primeros auxilios de los soldados en combate, tanto para tratar heridas frescas, raspaduras ocasionadas por el uso de las armas y la maquinaria, como para combatir infecciones ocasionadas por bacterias, hongos y virus en las regiones tropicales, ocasionalmente, esta demanda rebasó las existencias del aceite esencial del árbol del té y dio lugar al desarrollo de los productos sintéticos, en este tiempo las drogas sintéticas ganaron un gran terreno, siendoles fáciles entrar con fuerza, por la guerra, el caos, y las carencias, empezandose a perder de nuevo en los años 60 (donde todo el mundo quiere LA PAZ) del siglo pasado con surgimiento de nuevas maneras de protegerse contra los daños que éstas ocasionan, regresando a la medicina natural de esa manera, en los años 70, el aceite esencial del árbol del té australiano es redescubierto y puesto al servicio de la sociedad del mundo. Como vemos a los titulos ignorantes, de la falsa ciencia, les interesa la guerra, el caos, los malosentendidos, así mientras hacen sus negocios.

El nombre vulgar del árbol de té (y no es planta de te), fue acuñado en torno a 1770 cuando el capitán Cook y su tripulación utilizaron sus hojas como sucedáneo del té común, para preparar una vevida que decribieron como “especiada y refrescante”.

COMO CUALQUIER OTRO ACEITE, ES IMPORTANTISIMO VERIFICAR SU FORMA DE EXTRACION, POR DESTILACION DE HOJAS EN ESTE CASO CON EL SUFICIENTE CONTENIDO EN CINEOL. Los pequeños laboratorios familiares, que conocemos en el herbolario, y que nos enteramos cuando se produce una venta de una marca a una gran empresa, y entonces ya deja de ser; son una garantia de calidad; ya que casi su única publicidad es que su producto funcione, y de esta forma, la persona lo recomienda o regala.

ALGUNAS FÓRMULAS SENCILLAS, QUE NOSOTROS MISMOS PODEMOS HACER en casa, comprando una buena materia prima en el herbolario serían: